Para nadie es un secreto el hecho de que la guerra es sinónimo de destrucción y hambruna, algo que sin duda alguna trae graves consecuencias económicas a los países que estén directamente involucrados. Sin embargo, esto no lo es todo, pues estas consecuencias pueden expandirse a los países vecinos o aquellos que tienen cierta relación comercial con quienes estén involucrados.
Consecuencias de las guerras
Una guerra afecta a toda una sociedad, sin importar que tan cerca o lejos se encuentre de los países en conflicto, a nivel internacional todos terminan afectados. Pero no solo aquellos que geográficamente están cerca, también aquellos que tienen ciertos convenios comerciales, algo que puede traer un efecto en cadena y, por tanto, termine perjudicando hasta el último rincón de la sociedad.
Todo esto sin considerar el impacto medioambiental, pues en una guerra se utilizan constantemente armas de fuegos, explosivos de gran magnitud que terminan afectando nuestro planeta y, en el peor de los casos, podría llegar a realizarse una guerra nuclear, lo que es el peor de los escenarios y significaría el fin de nuestra existencia.
A nivel psicológico, los sobrevivientes de la violencia, muerte y hambruna a causa de la guerra se ven afectados de por vida. No hay duda alguna de que la guerra tiene consecuencias devastadoras. Pero, ¿qué tanto podría llegar a afectar al mundo entero?, esto es algo que dependerá principalmente del tiempo y magnitud de la guerra, así como también de las armas utilizadas.
Las principales consecuencias de una guerra:
Lo primero que se ve afectado serán los servicios públicos, para comenzar el servicio de salud se verá colapsado debido a la gran cantidad de heridos que hay, las morgues igualmente colapsarían. Además, el servicio eléctrico y la contaminación en el servicio de agua se verían afectados, por lo que una guerra no es más que la destrucción parcial o total de una zona determinada, la cual pasada el conflicto deberá reconstruirse poco a poco. Pero entre las peores consecuencias, destacan:
- Hambruna y pobreza: una guerra tiene la capacidad de interrumpir los principales medios de producción e importación, por lo que generaría escasez de alimentos, así como también un mayor índice de pobreza, puesto que, los trabajos serán interrumpidos, los ingresos de cualquier tipo disminuirán dramáticamente. Lo peor de todo es que muchos terrenos quedan infértiles.
- Violencia: la constante amenaza que genera el conflicto hace que las personas estén alerta todo el tiempo, lo que puede cambiar su estilo de vida al volverse estresante y extremadamente precavida, pues cualquier mínima señal puede representar una gran amenaza. Además, debido a la fuerte crisis económica, muchos caen en el estrés y desesperación, por lo que comienzan a robar y saquear para así poder sobrevivir.
- Miedo social: estrés postraumático, trastornos gastrointestinales e insomnio son algunos de los problemas psicológicos que pueden llegar a afectar de por vida a la población. Algo que afecta principalmente a los habitantes de los países involucrados, pero en menor medida también afecta al resto de la población mundial.
- Separaciones y pérdidas: es usual que las personas lo pierdan todo, pero esto no solo se refiere a las cosas materiales, incluso el hogar donde habitaba, también incluye perdidas de amigos, vecinos y familiares. Todo esto genera una perdida de identidad, de tal manera que la persona no se siente capaz de volver a ser quien era.
En la actualidad, la guerra entre Rusia y Ucrania, según la ONU, a nivel mundial han dejado alrededor de 1.500 millones de personas afectadas. Esto es debido a la interrupción que hubo de fertilizantes y alimentos a causa del conflicto. Pero esto no lo es todo.
Consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania
Para comenzar, Rusia es el segundo mayor exportador de petróleo a nivel mundial, siendo su principal cliente la UE. Al haber conflicto, este comercio se interrumpe y genera un mayor gasto para aquellos países que deben buscar un proveedor más lejano y el abastecimiento de petróleo a nivel mundial se ve afectado.
Además, Rusia también es el segundo exportador de gas a nivel mundial. Por todo esto, no es de extrañar que la economía de los países se ha visto afectada negativamente, en especial aquellos que aún se están recuperando tras la pandemia.
Por otra parte, se estima que unas 15.7 millones de habitantes ucranianos necesitan protección y ayuda humanitaria urgente. Según la ONU, aproximadamente 14 millones de ucranianos (un tercio de su población), han tenido que huir de sus hogares.
Respecto a los alimentos, a nivel mundial se ha podido apreciar un incremento en los precios; Ucrania y Rusia representan casi el 30% de producción y envío de trigo, igualmente representan cerca del 18% de la producción de maíz. Ahora esto se ha detenido debido a la invasión de Rusia a Ucrania, lo que genera un incremento de precios en la cesta básica de los países vecinos, como por ejemplo el Norte de África y Cáucaso, Asia Central y el Este de Europa.
No hay duda alguna de que en una guerra realmente no hay una verdadera victoria, solo queda un espacio terriblemente afectado que debe ser reconstruido y luego de varias generaciones será posible poder disfrutar de una vida plena y tranquila, llena de paz y estabilidad.