No se puede negar el hecho de que todos somos diferentes, eso es algo que está claro y se puede reflejar en nuestras creencias, religión, género, orientación sexual, discapacidad o condiciones especiales que marca la diferencia unos con otros. Si bien la mayoría de las personas suelen tener necesidades similares, lo cierto es que muchas otras requieren de un nivel de inclusión con el fin de también tener la misma oportunidad de integrarse a la sociedad.
La verdadera inclusión hace referencia a por ejemplo, aquellas personas invidentes que no siempre cuentan con una señalización en braille, a las personas en sillas de ruedas que no siempre tienen una rampa disponible al haber un desnivel o en el caso de los expresidiarios que les es mucho más difícil conseguir empleo. Lo cierto es que, aunque parezca mentira, la sociedad aún tiene mucho por recorrer en el tema de la inclusión.
¿Por qué es importante la diversidad e inclusión?
Claro está el hecho de que muchas las cosas que nos diferencian y terminan por hacernos únicos, por eso se tiene la certeza de que no hay nadie igual a otro, esa es la diversidad y se puede ver más notoria en algunas personas.
Pero lo cierto es que todos como seres humanos deberíamos tener derecho a las mismas oportunidades, ya que si alguien es parte de la sociedad; entonces, ¿por qué no tratarle como por derecho se lo merece?, una sociedad que sea capaz de tener como prioridad el conocimiento, destreza y disciplina, es una sociedad que avanza, que mejora constantemente y en definitiva eso es algo que nos conviene a todos.
En el caso de cualquier trabajo que requiera ciertos conocimientos intelectuales, precisamente eso debería ser lo más importante al momento de elegir cualquier candidato, el intelecto. Sin importar las creencias, el color de la piel, el género, las preferencias personales o la capacidad motriz, todos deberían tener la misma oportunidad de demostrar sus conocimientos y, el que muestre una mayor sabiduría, debería ser el elegido.
Esto es algo que aplica en cualquier circunstancia, bien sea a nivel académico, personal o profesional. Dependiendo de lo que se vaya a realizar se debería analizar de manera objetiva si esa persona es o no el más apto para poder desenvolverse en ello. Por tanto, no se trata de contratar a alguien diferente solo por darle una oportunidad, o de contratar al más atractivo, se trata de solo contratar a la persona más capacitada.
Beneficios de la diversidad e inclusión
La diversidad e inclusión es un concepto que lleva muchos años y, con el pasar del tiempo, poco a poco se ha expandido y ha ganado cada vez más aceptación. Lo mejor de todo es que hoy en día se habla mucho al respecto, por lo que se podría creer que nos encontramos en la mejor época de la diversidad e inclusión, en especial porque se ha podido apreciar los siguientes beneficios:
- Mejora la creatividad: al estar inmerso en un ambiente de diversidad e inclusión, permite potenciar la creatividad, lo que no es de extrañar al tener la oportunidad de conocer otras costumbres, creencias y gustos. Además, las personas al sentir que son escuchadas no dudan en compartir sus ideas.
- Genera bienestar: según un estudio llevado a cabo por Psychology Today, se ha determinado que la diversidad e inclusión permiten una sensación de bienestar en cualquier entorno, sea laboral, social o académico.
- Mejora el rendimiento en el ambiente laboral o académico: el hecho de contar con un ambiente donde sea posible la socialización y desarrollo con naturalidad, sin necesidad de marcar una diferencia, hace que las personas se sientan a gusto y este sentimiento es el que permite un mejor rendimiento. Por tanto, en un ambiente lleno de diversidad e inclusión se pueden apreciar mejores resultados, tanto a nivel académico como profesional.
Además, específicamente a nivel empresarial, se puede apreciar excepcionales resultados al permitir a cualquier persona a formar parte de un equipo sin importar su origen, religión o idioma natal. Hoy en día las organizaciones más exitosas son aquellas que se encuentran en un ambiente lleno de diversidad e inclusión.
La inclusión, algo que no se debe forzar
En ocasiones puede que se confunda un poco el tema de la inclusión y se termine forzando un ambiente en el que las personas no se sienten cómodas entre sí. Lo cierto es que todos tenemos derecho a tener las mismas oportunidades, por lo que no debería ocurrir que en algunos lugares decidan contratar a alguien solo para cumplir con este “requisito” y de alguna manera forzar una inclusión que simplemente no fluye.
La verdadera inclusión es aquella donde se les da oportunidades a todas las personas con equidad y se permite que cualquiera pueda expresarse libremente. Todo de una manera fluida, sin forzar las cosas, es así como todos podrán apreciar los beneficios que esto incluye.